Quizás sería conveniente pararse de vez en cuando. Plantearse las cosas de otra manera y mirar al mundo que nos rodea de una forma diferente.
Recuerdo que siendo niño cada cosa que miraba cada día era totalmente nueva y maravillosa para mi. Veía las cosas bajo un prisma de sorpresa y curiosidad cuasi mágica...
Con el tiempo esa capacidad de sorprenderse y maravillarse con las cosas desaparece y la conciencia se queda en el “chasis” de lo más básico: Mirar solo para ver y analizar.
Pensar bajo una mentalidad lógica y analítica, pero no necesariamente inquisitiva.
Con el tiempo la capacidad de soñar de “verdad” se esfuma como el humo. Sin dar la posibilidad de ver las cosas bajo puntos de vista renovados, sino tan solo “impostados”. Solo queda la visión impostada por la sociedad y por las necesidades del dia a dia. Sin un atisbo de novedad y frescura , sin ese halo de “magia” que envolvía a las cosas cuando las mirabas por primera vez.
Creo que seria bueno, necesario y hasta sano volver a recuperar la mentalidad y predisposición de cuando uno es niño. Quizá entonces muchas de las cosas que vemos tan negras no lo serían tanto.. o quizás simplemente seríamos capaces de tomárnoslas de otra manera , y darles “color”.
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