El ser humano y su afición y empeño a NO hablar claro

La gente se queja mucho de las dictaduras porque “no dejan que la gente se exprese como quiere haciendo uso de su libertad de expresión”. Al mismo tiempo hemos decidido hacer una sociedad basada en las apariencias, en los prejuicios , en la comodidad del bajo riesgo e incluso en el “aplatanamiento neuronal”. Un sistema de relaciones sociales en el que solo vale lo políticamente correcto, donde se da mucha importancia ,quizás demasiada , al famoso , que pensarán, que dirán , que harán...

Nos hemos empeñado en vivir bajo una mentalidad infantil (para lo que nos interesa) en el que lo “cortés” Si quita lo “Valiente” . Pues si uno dice lo que piensa , a las claras, llamando al pan, pan y al vino ,vino muy posiblemente está incurriendo en algún extraño defecto de incorrección formal.

Algo tan sencillo como lo es exponer una serie de hechos claramente y sin tapujos llega a ser considerado agresión, e incluso ¿fusilamiento? Verbal que hace que algunos se lleven las manos a la cabeza y que pongan caras raras, que se hagan grandes silencios , que te digan “No has debido decir eso”...pero.. ¿decir qué?
¿Decir lo que hay, por desagradable que sea como si estuviese difamando o insultando? ¿realmente tan pusilánimes y quisquillosos somos a estas alturas que una serie de palabras dichas en un determinado tono o manera ya molestan y pasan a ser consideradas imposiciones o...qué se yo... algún tipo de falta de respeto?

Lo tengo muy claro. Siempre que no insulte, ni injurie, ni ofenda con palabras o términos no podré considerar que estoy ofendiendo o siendo indeseable en mis maneras. LA gente a veces no parece saber muy bien como se establece una “distancia” con respecto a lo que alguien dice y en seguida se considera agredida en su “humanística” y su persona cuando oye algo que no le gusta.
Si lo pensamos bien, vivimos en una dictadura camuflada, en la que los usos y costumbres limitan toda libertad de expresión, aludiendo a cosas a mi entender bastante absurdas y que hacen que uno deba de tener miedo de lo que va a decir, por mucha libertad “oficial” que haya para expresarse.

Si dices algo de cierta manera no estás “apuntando” o haciendo observaciones, te estás poniendo a la defensiva. Si dices algo d e manera respetuosa pero clara no estás siendo sincero ni coherente sino simplemente brusco. Si expones una opinión a unos hechos de forma tajante no estás aludiendo a... sino “obligando”... y asi podría seguir hasta mañana.

Menos mal que puedo escribir lo que quiero (aunque lo mismo me acabo de pasar y debo temer que esto que escribo lo pueda leer alguien que se me ofenda)

Sinceramente, si a estas alturas confundimos los términos y los tonos de esa manera, tenemos un problema....

Buenas tardes , y cordiales saludos.

Y PERDÓN si he ofendido (porque ya nunca se sabe...)