sábado, 18 de diciembre de 2010
viernes, 17 de diciembre de 2010
viernes, 3 de diciembre de 2010
Ciclos del miedo
Y de pronto como de costumbre
ante mi se empieza a abrir el abismo sin cumbre
que no sin avisar, no sin intuirse
una vez más aparece lo que no tiene intención de irse...
En los barrocos rincones, se abre paso sin problemas
con las mismas consignas, los mismos lemas.
Que empiezan a invadir y a atufar
con su humo volcánico dispuesto a funestar.
Como siempre a invadir de malestar
todo posible atisbo de felicidad.
Tras el anaranjado resplandor de los avisos
que parecen decir que de esperanza alguna ,no quedan visos...
que siempre presente está su halo
que atiza y corroe cual condenado y golpeante palo.
Rostros que entre la hilaridad y el ensañamiento
imponen con insistencia su pensamiento
llevándolo todo a un terreno tan resbaladizo como espinoso
sin el placer de la circunstancialidad de lo jocoso...
Influencias que buscan oprimir, condenar
la mosca comienza de nuevo a incordiar...
haciendo incluso patente con conceptos
lo que pudiera no haber quedado claro de sus preceptos.
Para hacerlo concreto, para que se vea el saliente
Para que el volcán se encienda y al final reviente
al fin y al cabo, las mismas pretensiones de siempre...
y finalmente solo queda pensar en un futuro de sutil azar
de fatalismos que de alguna manera te han de atrapar
por mucho que se traten de esquivar
la angustia te dice que en la suerte no siempre podrán confiar.
Se abre pues un nuevo capitulo, nueva batalla
frente a la cual el éxtasis se calla
y a ponerse su escudo protector se limita
sin poder evitar presentarse ante la ineludible cita...
ante mi se empieza a abrir el abismo sin cumbre
que no sin avisar, no sin intuirse
una vez más aparece lo que no tiene intención de irse...
En los barrocos rincones, se abre paso sin problemas
con las mismas consignas, los mismos lemas.
Que empiezan a invadir y a atufar
con su humo volcánico dispuesto a funestar.
Como siempre a invadir de malestar
todo posible atisbo de felicidad.
Tras el anaranjado resplandor de los avisos
que parecen decir que de esperanza alguna ,no quedan visos...
que siempre presente está su halo
que atiza y corroe cual condenado y golpeante palo.
Rostros que entre la hilaridad y el ensañamiento
imponen con insistencia su pensamiento
llevándolo todo a un terreno tan resbaladizo como espinoso
sin el placer de la circunstancialidad de lo jocoso...
Influencias que buscan oprimir, condenar
la mosca comienza de nuevo a incordiar...
haciendo incluso patente con conceptos
lo que pudiera no haber quedado claro de sus preceptos.
Para hacerlo concreto, para que se vea el saliente
Para que el volcán se encienda y al final reviente
al fin y al cabo, las mismas pretensiones de siempre...
y finalmente solo queda pensar en un futuro de sutil azar
de fatalismos que de alguna manera te han de atrapar
por mucho que se traten de esquivar
la angustia te dice que en la suerte no siempre podrán confiar.
Se abre pues un nuevo capitulo, nueva batalla
frente a la cual el éxtasis se calla
y a ponerse su escudo protector se limita
sin poder evitar presentarse ante la ineludible cita...
miércoles, 1 de diciembre de 2010
LA OBSESIÓN EMERGE:
La obsesión emerge con fuerza
a través de la mente dormida
De pronto surge y busca algo para que ejerza
de su resorte e inercia que la mantiene escondida
Fluyendo se abre paso y permanece
en los recodos de la incontrolable psique
busca terreno abonado donde crece
sin una defensa que la atrape y mastique
Se centra, en los conceptos del inconsciente invadido
por ristras de enojo queda adormecido
emociones emergentes por la noche en el rio...
crecientes... los momentos en que el control quedó perdido.
Actuaciones que sumergen lógicas y sensatez
el andar inseguro que causa la inminente vejez
caldo de cultivo de gran pesadez....instalado, desbocado
simultáneas imágenes que resurgen a la vez
Impio el ímpetu de glosarios futurescos
amilanados por rostros burlescos
que rebuscan entre los escombros que permanecen
intactos , como obeliscos a lo largo de los tiempos
con la figura pétrea, las cuencas vacias y los pasos secos...
Renuncias inmorales que en el centro del ser exclaman
ser tomadas las medidas para mantenerse en calma
Gritando de miedo en silencio, de culpa , de estremecimientos
piedades perdidas, decencias desterradas, la moral en cimientos.
Todo con tal de llegar a un final, a una seguridad que borre su triste encuentro fatal
que de lo putrefacto y obsceno ,pase a la serenidad
más no pudiendo evitar una vez más, caer por su peso y una inevitable gravedad.
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