viernes, 17 de septiembre de 2010

LOS NIVELES DE CREDIBILIDAD EN CINE

Como decía en una entrada anterior del blog ahora hablaré sobre los distintos niveles de credibilidad del relato de ficción.
Cuando se habla de cine específicamente,Se incurre con mucha frecuencia en el error de confundir realismo con verosimilitud. Esto es algo que debe quedar claro para poder comprender lo que a continuación escribiré: REALISMO NO ES LO MISMO QUE VEROSIMILITUD.





Cuando hablamos de realismo estamos hablando del parecido que tiene un relato (siempre ficticio ) con la realidad (vida real) y con sus leyes. En cambio al hablar de verosimilitud estamos hablando de la capacidad de la historia para hacer que nos la creamos cuando la vemos.


Para comprender esto debemos hablar del llamado (al menos yo lo denomino siempre así) “Pacto de credibilidad”.¿y eso que es?,muy sencillo. Cuando alguien cuenta una historia o construye un relato (en este caso un director rueda una película) entabla de manera implícita un pacto con el espectador u oyente (destinatario) en el que el creador de la historia le dice al espectador: “Mira. Quiero contarte esta historia…esta historia es obviamente una mentira, pero si te la cuento bien tú obviarás ese factor y te la creerás hasta que termine.” Es como un acto onírico en el que emisor y receptor asumiese cada uno un papel en torno al relato y diese comienzo una transmisión de ideas que si tiene “todos sus engranajes a punto y coincidentes” sucederá de manera fluida sin que la mente del espectador detecte elemento que le saque de la historia impidiendo creérsela.






Hay diversos niveles de realismo y verosimilitud. En la ficción la cosa se puede malear hasta puntos insospechados ya que si jugamos bien nuestras cartas podemos desafiar la lógica y el sentido común con relativos buenos resultados, haciendo que el espectador se tome como factible casi cualquier cosa que le contemos.

REALISMO y VEROSIMILITUD SON COSAS DIFERENTES:

En torno a esto un ej: “Alien. El 8º pasajero” y “Pesadilla en Elm street” no son historias realistas,pero si son historias verosímiles por el pacto de credibilidad que entablan con el espectador. Son filmes que construyen su propio universo en el que nos reconocemos como espectadores y cuyas reglas seguimos mediante un patrón que los responsables de ambas historias nos van dando durante la trama y en el que obviamos lo fantástico de lo que se nos cuenta para pasar a meternos dentro de la trama, a vivirla o sufrirla a partes iguales ,a ser testigos e incluso, por qué no, un protagonista más de la historia. A pesar de saber que esos sucesos no podríamos en principio vivirlos en la vida real los aceptamos como factibles e incluso “reales”y nos evadimos durante el tiempo de metraje e “incorporamos” las historias ficticias casi como una nueva pequeña vivencia “onírico-real” de nuestras vidas. Pasan a formar parte del imaginario de nuestra mente y memoria.



Ahora bien, podemos tener también lo contrario: Personalmente a mi “Seven” siempre me ha parecido una peli realista pero poco verosímil. Todo o casi todo lo que se nos cuenta en ella podría ,en teoría, suceder de manera similar en la vida real, no contiene elementos fantásticos o sobrenaturales que quiten realismo al conjunto , pero yo como espectador personalmente no me trago que el asesino pueda tener esa capacidad de manipular a los polis de turno, de la misma forma que no me trago que estos no sean capaces de atraparle mucho antes y por sus propios medios. ¿es poco realista lo que sucede?, no, en efecto podría suceder. Pero yo como espectador no quiero que me cuenten la historia de esa manera, no me la termino de creer. En esa historia mis expectativas como espectador no son satisfechas con ese desarrollo y ritmo de los acontecimientos. Por tanto mi pacto de credibilidad con respecto a esa película se ve alterado. Eso es así hasta el punto de que en algunas escenas digo: “Pues anda que no le echan imaginación estos tios..eso en la vida real nunca pasaría así…”



En un anterior post hablaba igualmente de los “elementos transgresores”. Precisamente son algunos de estos instrumentos visuales los que en muchas ocasiones utilizamos para marcar diversos niveles de credibilidad o para construir el terreno en el que queremos movernos para aumentar o disminuir el realismo o la verosimilitud de nuestro relato.

Como la mejor manera de comprender algo así es viendo ejemplos, pondré algunos:

- Pistola: Con este elemento estaremos marcando un nivel alto de realismo. Lo tendremos pues, en principio fácil para contar una historia en la que nos moveremos por derroteros realistas y totalmente familiares, a pesar del contexto violento al que dicho instrumento nos remite inconscientemente.
- Hombre lobo: Aquí en cambio rompemos con los esquemas del realismo y pasamos a una dimensión relativa a la fantasía y al terror. Deberemos jugar con la verosimilitud de nuestra historia para hacer que nuestro relato sea “tragable”.



VEAMOS COMO MANEJAMOS LOS DISTINTOS NIVELES DE REALISMO Y VEROSIMILITUD:

Una niña que vive con su padre viudo en el campo pasa toda clase de penurias hasta que cuando están a punto de verse obligados a vender la casa al padre le toca la lotería. – Esta historia es realista pero no es verosímil ya que si pasan tantas penurias ¿Cómo es posible que el padre se preocupe por jugar a la lotería?

Un grupo de parapsicólogos lucha contra un peligroso demonio que trata de materializarse en el mundo real. Como el demonio no puede por sus propios medios vencerles decide enviar un mensaje a los marcianos del espacio exterior para que le echen una mano.Estos llegan y arrasan parte del planeta pero rezando el rosario y a la santísima trinidad los parapsicólogos logran ahuyentar a los marcianos y con una cruz de Caravaca mojada en vino y sangre de rana matan al demonio. – Esta historia no es ni realista ni verosímil ya que tanto los elementos del demonio como los de los marcianos la alejan del realismo. Además los guionistas no utilizan los elementos con una justificación que ayude a hacerla verosímil: Ni el demonio llamando a los marcianos resulta convincente, ni la forma de deshacerse de los “malos” es medianamente justificada.

Un ex asesino a sueldo decide labrarse una nueva vida cambiando de identidad y marchándose a Sicilia, donde conoce a una italiana con la que se casa. Pero es interceptado por unos antiguos compinches que quieren castigarlo por abandonar y secuestran a su mujer. Este se decide a ir a liberarla , en el trayecto es herido en la pierna y acaba desarrollando cojera. Tras ser descubierto y detenido por la policía pasa dos años en prisión. Al salir se entera de que su mujer se ha casado con el jefe de su anterior organización obligada por este. El prota se venga finalmente y logra asesinar a su jefe y a los del resto del grupo pero muere en el intento, dejando a su mujer viuda justo antes de terminar la peli. – Aquí tenemos una historia realista que por contener ciertos elementos adversos, giros y ciertas subtramas resulta convincente al público en general, y por tanto verosímil.

Un grupo de jóvenes están rodando un filme de terror cuando encuentran un cuchillo de plata y un grimorio que deciden utilizar para rodar una de las escenas de su película, al no saber utilizarlo desencadenan una maldición que hace que uno de ellos se transforme en un temible licántropo. Además resucitan al espíritu de una bruja y de todo su aquelarre , la cual juró vengarse de los descendientes de aquellos que la quemaron siglos atrás. En la trama se nos revela que la bruja antes de morir echó un embrujo sobre sus captores ,maldiciéndoles y haciendo que sus descendientes tuviesen como destino toparse con el grimorio de su propiedad, el cual la resucitaría.. Al final y tras diversos avatares los jóvenes descubren que el poder d ela bruja la llega del libro, asi que deciden quemarlo. Mientras lo hacen uno de los jóvenes es atacado por el licántropo y aunque muere logra asestarle una cuchillada en el corazón con el puñal de plata. – Aquí tenemos una historia nada realista ,pero con una serie de elementos que justificamos y con los que desarrollamos los acontecimientos sin “sacarnos nada de la manga” y correlacionando todos los elementos sobrenaturales. Hay pues, cierta verosimilitud en la historia no realista.

NOTA: En cine hemos llegado a un nivel evolutivo de las historias en el que prácticamente todos los niveles de credibilidad, realismo y verosimilitud se pueden transigir , traspasando casi cualquier nivel. Esto se ve claramente en el surrealismo de Luis Buñuel, en ciertos sectores de terror de serie B y Z y sobretodo y de manera mucho más particular en el cine de algunos autores como David Lynch, Jesús Franco, o David Cronenberg, los cuales han creado un estilo e imaginario muy particular en un universo en el que las reglas y pautas han sido puestas por sus creadores de manera muy clara e incuestionable. En estos casos ,tanto el realismo como la verosimilitud son trascendidos por una “no lógica” que hace las veces de “pacto de credibilidad” y se acepta igualmente e incluso con más naturalidad que en el cine de paradigma “Convencional”. Por tanto los ejemplos que ponía yo anteriormente está claro que son aplicables a la generalidad de películas que siguen el paradigma narrativo “clásico”.

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