
En una gran cantidad de creencias humanas (llamémoslas religiones, filosofías, concepciones metafísicas, etc, etc..) se considera la reencarnación como un hecho.
Según esta filosofía ,una vez morimos nuestro alma (esencia, espíritu, mente, etc, etc, etc…) abandona el cuerpo para luego esperar al momento de la concepción de un nuevo cuerpo en el que este se introduciría para formar un nuevo ser , vivo, sientiente y pensante. . .
En definitiva, nos reencarnamos, parece ser, y comenzamos una nueva vida con una nueva identidad, entorno social, familia..y vuelta a empezar.
Son muchas las ocasiones en las que he pensado sobre esta posible “metodología” para seguir viviendo, tan válida como cualquier otra, aunque quizá algo más funcional y redundante que algunas de las demás. Así pues ,y en lugar de pasar el resto de la eternidad revoloteando por el bellíiiisimo y celestial paraíso , o dándose uno chapuzones en las calderas de Pedro Botero ¿Por qué no volver a comenzar una “nueva vida”? ,vida en la que quizá mejoremos, o quizá no, eso habría que verlo, ya que ,por muy bienpensantes que queramos ser y por mucho que confiemos en “leyes” o filosofías kármicas, lo cierto es que por haber, no hay nada en realidad que nos asegure y garantice que la cosa será más plena y alentadora que anteriormente y así, como quien cambia de camisa yo cambio de cuerpo y de vida (y de familia, amigos, casa, ¿¿creencias??, ¿¿modo de pensar??, ¿¿hipoteca??...). Vamos, que son muchos los cambios, muchas las posibilidades y muchas las incógnitas…
Por otro lado y dando por hecho esto que sigue, obviamente ninguno recordaremos, en principio nada de nuestra vida anterior, y si por casualidad algún día de la vida presente se nos ocurre hacer una regresión hipnótica en la que veamos imágenes y recuerdos de una supuesta vida anterior los científicos contemporáneos que con nosotros convivan nos dirán con mucha razón, que probablemente todo sea fruto de esos recuerdos falsos o/ e inducidos…Misterios de la mente , amigos. Se sienteee…
¿Qué ventajas tiene el asunto?. Bueno, en realidad muchas. Tantas como desventajas…pero veamos primero la parte positiva:
¿Quién no ha pensado nunca en ser un hombre de éxito, con talento y aptitudes (algo que tiene más bien poco que ver con lo que uno es en la vida actual, por mucho que se esfuerza por serlo)?, ajaaa ¿y quien no ha pensado en hacer borrón y cuenta nueva?, romper con todo y con todos, y labrarse una nueva vida libre de lastres y otro tipo de impedimentos morales y/o materiales? Jejeje ¿Quién no ha soñado alguna vez cambiar de vida e identidad cual agente secreto o ciudadano acogido a programa de protección de testigos o comprobar las excelencias y posibilidades de ser alguien nuevo, más listo y más guapo con todo un nuevo abanico de probabilidades y oportunidades abiertas a su alrededor, todo a pedir de boca …? . Si a esto le sumamos el hecho de que según algunas filosofías al haber sido buenos y plenos, las reencarnaciones irán a mejor, la cosa se torna cuanto menos alentadora y apetitosa….
Peeeero (Lo sentimos chicos, todo tiene un PERO) ¿y si en lugar de reencarnarte en alguien mejor y con más suerte, nos toca reencarnarnos en el tonto del pueblo?, o lo que es peor, en un niño de un poblado pobre, con familia en apuros y chabola a pagar en cómodos plazos incluida… o quizás en un chaval de ciudad al que sus padres zurran de lo lindo, o en el hijo de un matrimonio que vive en un pueblo post catástrofe nuclear al más puro estilo Chernobil…ufff, aquí las cosas comienzan a ponerse no tan apetecibles hasta el punto de que uno piensa que quizás más vale dormir eternamente el sueño de los justos antes que volver a empezar con panoramas tan desoladores, que además te pueden tocar en varias vidas seguidas, (aunque solo sea por pereza…) y de esta manera, y ante tal tesitura, a uno solo le queda pensar en lo afortunado que ha sido en esta vida actual y quedarse con lo malo conocido antes que con lo bueno por conocer.
Según esta filosofía ,una vez morimos nuestro alma (esencia, espíritu, mente, etc, etc, etc…) abandona el cuerpo para luego esperar al momento de la concepción de un nuevo cuerpo en el que este se introduciría para formar un nuevo ser , vivo, sientiente y pensante. . .
En definitiva, nos reencarnamos, parece ser, y comenzamos una nueva vida con una nueva identidad, entorno social, familia..y vuelta a empezar.
Son muchas las ocasiones en las que he pensado sobre esta posible “metodología” para seguir viviendo, tan válida como cualquier otra, aunque quizá algo más funcional y redundante que algunas de las demás. Así pues ,y en lugar de pasar el resto de la eternidad revoloteando por el bellíiiisimo y celestial paraíso , o dándose uno chapuzones en las calderas de Pedro Botero ¿Por qué no volver a comenzar una “nueva vida”? ,vida en la que quizá mejoremos, o quizá no, eso habría que verlo, ya que ,por muy bienpensantes que queramos ser y por mucho que confiemos en “leyes” o filosofías kármicas, lo cierto es que por haber, no hay nada en realidad que nos asegure y garantice que la cosa será más plena y alentadora que anteriormente y así, como quien cambia de camisa yo cambio de cuerpo y de vida (y de familia, amigos, casa, ¿¿creencias??, ¿¿modo de pensar??, ¿¿hipoteca??...). Vamos, que son muchos los cambios, muchas las posibilidades y muchas las incógnitas…
Por otro lado y dando por hecho esto que sigue, obviamente ninguno recordaremos, en principio nada de nuestra vida anterior, y si por casualidad algún día de la vida presente se nos ocurre hacer una regresión hipnótica en la que veamos imágenes y recuerdos de una supuesta vida anterior los científicos contemporáneos que con nosotros convivan nos dirán con mucha razón, que probablemente todo sea fruto de esos recuerdos falsos o/ e inducidos…Misterios de la mente , amigos. Se sienteee…
¿Qué ventajas tiene el asunto?. Bueno, en realidad muchas. Tantas como desventajas…pero veamos primero la parte positiva:
¿Quién no ha pensado nunca en ser un hombre de éxito, con talento y aptitudes (algo que tiene más bien poco que ver con lo que uno es en la vida actual, por mucho que se esfuerza por serlo)?, ajaaa ¿y quien no ha pensado en hacer borrón y cuenta nueva?, romper con todo y con todos, y labrarse una nueva vida libre de lastres y otro tipo de impedimentos morales y/o materiales? Jejeje ¿Quién no ha soñado alguna vez cambiar de vida e identidad cual agente secreto o ciudadano acogido a programa de protección de testigos o comprobar las excelencias y posibilidades de ser alguien nuevo, más listo y más guapo con todo un nuevo abanico de probabilidades y oportunidades abiertas a su alrededor, todo a pedir de boca …? . Si a esto le sumamos el hecho de que según algunas filosofías al haber sido buenos y plenos, las reencarnaciones irán a mejor, la cosa se torna cuanto menos alentadora y apetitosa….
Peeeero (Lo sentimos chicos, todo tiene un PERO) ¿y si en lugar de reencarnarte en alguien mejor y con más suerte, nos toca reencarnarnos en el tonto del pueblo?, o lo que es peor, en un niño de un poblado pobre, con familia en apuros y chabola a pagar en cómodos plazos incluida… o quizás en un chaval de ciudad al que sus padres zurran de lo lindo, o en el hijo de un matrimonio que vive en un pueblo post catástrofe nuclear al más puro estilo Chernobil…ufff, aquí las cosas comienzan a ponerse no tan apetecibles hasta el punto de que uno piensa que quizás más vale dormir eternamente el sueño de los justos antes que volver a empezar con panoramas tan desoladores, que además te pueden tocar en varias vidas seguidas, (aunque solo sea por pereza…) y de esta manera, y ante tal tesitura, a uno solo le queda pensar en lo afortunado que ha sido en esta vida actual y quedarse con lo malo conocido antes que con lo bueno por conocer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario